Abrir una cuenta en el extranjero
Estamos en un momento de crisis económica que ha provocado que muchas personas perdieran su empleo. Por ello, mucha gente ha decidido probar suerte en el extranjero y marcharse durante unos años hasta que la situación vuelva a ser favorable para el mercado laboral. Para trabajar fuera, vamos a necesitar una cuenta bancaria en la que domiciliar la nómina.
Otra de las razones que mueven a las personas a abrirse cuentas fuera es la situación financiera española, que motiva a algunos inversores a sacar su dinero del país para no poner en riesgo sus ahorros. Esto se conoce como huida de capitales, que en nuestro contexto actual, ha sido masiva. Algunas de las causas de esta huida, a su vez, ha sido la nacionalización de algunos bancos.
Además, abrir una cuenta en un banco extranjero se ha convertido en algo relativamente fácil y es posible encontrar sucursales de bancos como el Deutsche Bank, el Lloyd’s o el Barclay’s Bank. Por otro lado, hay algunas entidades bancarias que permiten abrir una cuenta a través de su página web, como es el caso del Barclay’s Bank.
¿Qué se necesita para abrir una cuenta bancaria en el extranjero?
Evidentemente, abrir una cuenta fuera será más o menos complicado dependiendo del país en cuestión en el que queramos abrir la cuenta.
En teoría, los españoles podemos abrirnos una cuenta en cualquier país perteneciente a la Unión Europea, sin embargo, esto no es tan sencillo. Normalmente, para abrir una cuenta corriente es necesario el documento nacional de identidad o el pasaporte, además del contrato de trabajo en el país en el que nos encontremos. También será necesario aportar alguna factura a nombre del titular para demostrar que estamos viviendo allí.
En países como Luxemburgo o Suiza, los favoritos por los españoles para refugiar sus ahorros en una divisa distinta al euro, sin embargo, es suficiente con presentar el documento de identidad además de un comprobante de nuestro domicilio en España, aunque será necesario dar datos de nuestra situación laboral en España.
Hay que tener en cuenta que, una vez abierta, si queremos traspasar dinero de dicha cuenta a nuestra cuenta española, tendremos que obtener el número IBAN, que en España se encuentra en la cartilla. Sin embargo, en lugares como el Reino Unido, este número se ha de pedir en la oficina.
Con la modalidad online banking que ofrecen, además, la mayoría de los bancos extranjeros, es muy fácil hacer estas transferencias y controlar todas nuestras transacciones.