¿Cómo elegir una cuenta corriente?

Una cuenta corriente es un tipo de cuenta bancaria que permite al titular de la misma realizar cualquier clase de operación en su día a día, desde domiciliar la nómina, los ingresos y los pagos, hasta pedir un préstamo hipotecario o un crédito, o proceder a un plan de ahorro, sin olvidarnos de vincularla con nuestras tarjetas de crédito o de débito, o de solicitar el dinero que hay en ella en el momento en el que sea necesario para el titular.

Datos a tener en cuenta al elegir una cuenta corriente

Normalmente, cuando queremos abrir una cuenta corriente es porque la vamos a abrir voluntariamente; en caso contrario, puede darse el caso de que queramos pedir un préstamo y el banco nos obligue a abrir la cuenta, en cuyo caso, la misma debe ser gratuita y no comportar ningún tipo de gasto o comisión por ello.

En este artículo nos vamos a dedicar a la elección de las cuentas abiertas voluntariamente. Uno de los primeros datos que debemos analizar antes de decidirnos por una, hemos de analizar los gastos y las comisiones que nos cobrarán por ella. Se trata de gastos de mantenimiento, administración, por apunte y de correo. Mientras que las tasas de mantenimiento y de administración son fijas, el resto pueden variar. En caso de que queramos abrir una cuenta nómina, no se suele cobrar estos gastos.

Lo idóneo es buscar un tipo de cuenta que sea totalmente gratuita, aunque últimamente esto es difícil de encontrar, ya que los gastos de mantenimiento y de administración las cobran casi todos los bancos. Si podemos, hemos de evitar contratar una cuenta en la que se cobren gastos por apunte y correo.

Otro dato importante que hay que tener en cuenta es si nos van a cobrar por la domiciliación de recibos. Las cuentas nómina no suelen cobrar por estas operaciones. Así, recomendamos no contratar una cuenta en la que tengamos que pagar por ello.

Cabe destacar que todas las cuentas corrientes admiten la vinculación de tarjetas. Aconsejamos fijarse bien en qué tipo de tarjetas se ofrecen, siendo las de débito las más aconsejables. Hay que cerciorarse también de que no nos cobren por ellas, algo que es bastante habitual.

A continuación te dejamos una serie de consejos finales para elegir la mejor cuenta corriente:

- Es recomendable informarse de las comisiones que se van a aplicar antes de contratar la cuenta.

- Fíjate en la rentabilidad que ofrece la cuenta, te ayudará a comparar entre varias opciones.

- Observa el apartado de devolución de recibos, pues puede salir más a cuenta que la rentabilidad.

- Infórmate sobre las posibles tarjetas que te pueden ofrecer junto con la cuenta y si tienen algún coste.

- A veces, una cuenta que funcione exclusivamente por Internet puede resultar más conveniente porque te puedes ahorrar gastos.