¿Cuál es el papel que debería jugar la banca en tiempos de crisis?
Desde que comenzara la crisis económica en nuestro país en el año 2008 hasta la actualidad, en la que aún no hemos salido de esta coyuntura económica, se ha generado un gran debate entre los expertos y los medios de comunicación, y por qué no, la gente de a pie, sobre el verdadero papel que debería jugar la banca.
Opiniones alternativas
Muchos opinan que esta recesión ha sido provocada por los mismos bancos, quienes, en su momento, se convirtieron en financiadores de burbujas especulativas, concediendo créditos sin casi ningún tipo de medida, haciendo que algunos ciudadanos se hayan hipotecado muy por encima de sus posibilidades, cerrando totalmente el grifo al ciudadano de a pie al comienzo de la crisis, parando así, como hemos aprendido en otros artículos, el ciclo de la creación del dinero. Por ello, para salir de la crisis sería fundamental que este ciclo se volverá a activar y que los bancos volvieran a prestar financiación.
Han sido muchas las voces que se han alzado en contra de la actuación de los bancos en esta crisis económica, razón por la cual se han acabado labrando una mala reputación entre la población. Es por ello que sería necesario que los bancos se renovasen y que revisaran su manera de actuar para que la gente corriente vuelva a confiar en ellos. Y es que, a pesar de que la banca es necesaria para el buen funcionamiento de la economía de un país, se respira un gran desencanto entre los españoles a raíz de la crisis y de los escándalos de corrupción en los que han participado algunas entidades bancarias.
Posibles soluciones
Por tanto, la banca debería ser más transparente en su funcionamiento y volver a acercarse a la población para que esta volviera a tener confianza en ella, algo clave en la salud de la economía de un país, pues si un ciudadano no confía en los bancos, no guardará su dinero en ellos, sino en casa, disminuyendo la cantidad de dinero disponible por los bancos para conceder créditos y comenzar a crear dinero.
Además, los bancos deberían llevar a cabo una política monetaria expansiva, recomendable en tiempos de crisis, para aumentar el dinero en circulación y la oferta de crédito a familias y a empresas, reduciendo el coeficiente de caja, comprando deuda pública, reduciendo los impuestos y aumentando el gasto público. Sin embargo, esto no es lo que vemos día a día, porque el problema principal de nuestro país reside en que no hay dinero suficiente para poder realizar este tipo de política. A los ciudadanos sólo nos queda confiar en la buena voluntad del gobierno y en los bancos alternativos, que pueden ofrecer un trato más personalizado y cercano al ciudadano.