Las obligaciones financieras
Una obligación financiera es un tipo de activo financiero que consiste en un título de crédito que una empresa o una institución pública o privada emite para obtener financiación. Es cada una de las partes proporcionales en las que se divide dicho préstamo solicitado por el emisor.
La obligación es un activo de renta fija a largo plazo cuya remuneración se puede pagar al inversor cada trimestre, año o incluso mes, o al vencimiento de la misma obligación (fenómeno que se conoce como cupón cero) o al contratarla (interés de descuento). Al ser de renta fija, suponen una mayor seguridad y un menor riesgo que las acciones, aunque menos que los fondos públicos.
Al adquirir una obligación, el inversor se convierte automáticamente en un acreedor de la empresa emisora. Por otra parte, la empresa, al emitir obligaciones, se convierte en deudora. Por el hecho de ser acreedor, el inversor no tiene derecho a voto en las Juntas Generales, pero puede participar en otras reuniones donde sí que puede hacerlo.
Ventajas
La principal ventaja de las obligaciones es que las empresas pueden financiarse a un coste menor que lo harían contratando un préstamo ordinario con una entidad bancaria, ya que sus tasas de interés son bajas en comparación con las de los préstamos bancarios. Por otro lado, la fecha de vencimiento, en la que la empresa ha de devolver el capital más los intereses al inversor, es bastante más amplia en este caso.
Respecto al inversor, la ventaja principal de la obligación es que es fácil de vender en el mercado de valores y que, al ser un activo de renta fija, no supone tanto riesgo como la contratación de un activo de renta variable, como una acción, y su remuneración no va a depender de los resultados de la empresa.
Tipos de obligaciones
Existen tres tipos de obligaciones financieras:
- Obligaciones convertibles: son aquellas obligaciones que se pueden convertir en acciones de la empresa transcurrido un periodo determinado de tiempo y a un precio fijo. Suponen la ventaja de que conllevan una tasa de interés menor que las obligaciones no convertibles.
- Obligaciones no convertibles: son aquellas obligaciones que no contemplan la posibilidad de convertirse en acciones de la empresa emisora. Sus tasas de intereses son mayores que las de las obligaciones convertibles.
- Obligaciones amortizables anticipadamente: es aquella obligación en la que el emisor tiene derecho a comprarla de nuevo antes de su vencimiento a un precio fijo.