¿Qué son las sociedades de capital de riesgo?
Hoy en día, muchas pequeñas y medianas se enfrentan al problema de la financiación. En ocasiones, la dificultad de encontrar fondos que permitan a la empresa crecer y ampliarse no es lo que más preocupa, sino los intereses que comportan, pues en un momento dado pueden ahogar a la empresa y no permitir su solvencia.
El problema es que las entidades bancarias suelen ofrecer financiación que conlleva unos intereses muy elevados. Una alternativa a todo esto son las sociedades de capital de riesgo.
Sociedades de capital de riesgo
Se considera capital de riesgo aquel tipo de financiación destinada a pequeñas y medianas empresas, consideradas como empresas con gran nivel de riesgo, por parte de una entidad inversora, llamada sociedad o entidad de capital de riesgo.
El capital de riesgo es distinto de cualquier otro tipo de aportación por el hecho de que supone unas condiciones distintas para la empresa receptora de dicho capital. En primer lugar, la entidad de capital de riesgo aporta el dinero como un socio, de manera que las empresas no han de pagar unas cuotas o un interés determinado, sino que han de ceder parte del patrimonio de la empresa o de las acciones de la misma a la entidad inversora, como si se tratara de un socio fundador más.
La peculiaridad de estas sociedades radica en que buscan sectores de la economía o negocios que, a pesar de su falta de financiación, tienen buenas ideas que pueden ser un éxito a corto y a largo plazo. En el momento en que la empresa haya crecido gracias al capital de la entidad inversora, ésta procede a retirar los fondos invertidos, bien vendiendo las acciones o el patrimonio adquirido o mediante una compra de las mismas por la empresa financiada, o incluso mediante una oferta pública de venta.
A pesar de tratarse de sociedades que arriesgan su capital invirtiéndolo en empresas que necesitan financiación para salir adelante, ello no conlleva que lo haga a ciegas. Así, a entidad de riesgo también necesita los informes y el plan de negocio de la empresa en cuestión para evaluar si el proyecto es bueno.
Hay que destacar que normalmente estas inversiones se suelen hacer en la fase inicial del negocio, aunque en el mundo anglosajón también se contempla la posibilidad de invertir en empresas ya consolidadas.
Por última, cabe decir que la inversión de capital que la sociedad hace puede ser de diversos tipos, como el capital semilla, capital para puesta en marcha, capital para la expansión, etc.