Solicitar el aplazamiento de un préstamo
Si nos encontramos en una situación económica mala, en la que tenemos que hacer frente a muchos pagos a la vez y no damos abasto, podemos plantearnos solicitar a nuestro banco o caja de ahorros el aplazamiento del pago de las cuotas del mismo.
Este aplazamiento de las cuotas consiste en que el titular puede dejar de pagar el préstamo o el crédito que tiene contratado con la entidad bancaria durante un período determinado de tiempo, normalmente corto. Una vez vencido el tiempo de aplazamiento, se reanudarán los pagos de las cuotas. Hay que tener presente que, al haber suspendido los pagos durante dicho periodo, pueden ocurrir dos cosas: o bien, se mantiene la cuota acordada, con lo que el pago del préstamo se alargará en el tiempo; o bien puede mantenerse el plazo de pago del crédito, con lo que aumentará la cantidad mensual a pagar.
Hay que añadir que no todos los préstamos incluyen este tipo de situaciones. Los créditos o préstamos que ofrecen esta posibilidad, sin embargo, suelen aplicar una serie de restricciones, siendo las más habituales:
- Número de veces para solicitar el aplazamiento limitado.
- Límite del número de cuotas sucesivas susceptibles de ser aplazadas.
- Límite del número de cuotas totales que pueden ser aplazadas.
- Existencia de un período máximo de tiempo en el que se desarrolla el aplazamiento.
Otro dato que se debe tener en cuenta es que los productos bancarios que permiten el aplazamiento de su pago suelen tener como requisito adicional el contrato de algún producto de la entidad bancaria para que el aplazamiento sea concedido.
¿Cómo solicitar un aplazamiento?
Para solicitar el aplazamiento del pago de nuestras cuotas porque nuestra situación económica así lo requiere, lo primero que debemos hacer es dirigirnos a la entidad bancaria donde hemos contratado el préstamo al que no puede hacer frente para que nos puedan asesorar y nos digan cuáles son las opciones que podemos considerar.
En el caso de que el préstamo incluya este servicio, no habrá problemas. Sin embargo, hemos de recordar que es probable que tengamos que comprar otro producto bancario para poder acceder al aplazamiento. Por ello, recomendamos leer la letra pequeña del contrato del préstamo para hacernos una idea de lo que podemos esperar. Si el préstamo no incluye este servicio, muy probablemente tendremos que optar por una refinanciación.
Por último, podemos considerar también otras opciones alternativas, como la reunificación de deudas, con lo que la cuota a pagar se reducirá, o renegociando con el banco la mejora del tipo de interés.