Cómo evitar las deudas
Si en un momento dado nos damos cuenta de que hemos perdido el control sobre nuestros gastos y que podemos llegar a sobreendeudarnos si no vamos con cuidado, hemos de hacer un acto de responsabilidad y ser conscientes de que hemos de cambiar esta situación para el bien de nuestras cuentas y de nuestra economía.
A continuación os damos una serie de consejos y de claves para poder tomar las riendas de nuestra economía y aprender a manejar nuestras cuentas de forma prudente y responsable:
1. Es del todo recomendable llevar un cuaderno o un documento de Word, si se prefiere, donde vayamos apuntando el balance de todos nuestros gastos y nuestros ingresos, y en el que figuren las deudas que tenemos, qué cantidad hay que pagar cada mes y hasta cuándo se extiende la misma.
2. Eliminar gastos innecesarios. Una vez apuntados los gastos, debemos reflexionar sobre ellos y pensar cuáles de ellos se podrían evitar y contribuir al ahorro y a no endeudarnos más. Algunos de estos gastos pueden ser comer o a cenar fuera, salir por la noche, ir al teatro o al cine o comprarnos esa ropa de la nueva temporada que nos gusta tanto pero que no nos hace falta, por poner varios ejemplos.
3. Aumentar los ingresos. Si por un lado eliminamos gastos innecesarios, ya tenemos parte de la solución. Otras maneras de obtener ingresos extra que nos puedan sacar de un apuro es buscar un segundo empleo o una actividad que nos pueda suponer ingresar más dinero.
4. Cuidar nuestro límite de crédito y no pedir más préstamos. Si no nos encontramos en una buena situación económica no debemos pedir más créditos al banco porque pagar deudas con más deudas puede convertirse en una situación insostenible. Por ello, recomendamos vigilar todos nuestros gastos para no exceder el límite del crédito concedido.
5. Si nuestra situación nos impide pagar nuestras deudas, lo más aconsejable es que nos asesoren y, por tanto, acercarse al banco para negociar la deuda y para buscar alternativas que nos ayuden a pagar la mensualidad del crédito.
6. Si no somos buenos controlando nuestras cuentas y nos estamos haciendo un lío con nuestras anotaciones, podemos pedir ayuda a alguien de confianza que nos eche una mano para llevar un control sobre las mismas.
7. Por último, recomendamos aprovechar esta mala experiencia para aprender de nuestros errores y cambiar nuestra actitud, aprendiendo a ser más austeros y a vivir dentro de nuestras posibilidades para no llegar a situaciones límite.