Cuentas corrientes para niños
En los tiempos que corren, quedan pocos niños que sigan guardando sus ahorros en una hucha, pues la mayoría cuenta ya con una cuenta bancaria. Las entidades bancarias saben de esta necesidad y ofrecen una gran variedad de cuentas infantiles que normalmente están libres de comisiones y que, a medida que el niño va ingresando dinero, ofrece regalos o incluso rentabilidad. Otra de las ventajas que suelen ofrecer este tipo de cuentas corrientes es la total disponibilidad del dinero en cualquier momento y la posibilidad de obtener una tarjeta asociada a la cuenta. Y es que, con estos productos, los bancos buscan fidelizar a sus clientes más jóvenes desde el primer momento y asegurarse una clientela fiel para el día de mañana.
¿Cómo abrir una cuenta corriente infantil?
A pesar de que las cuentas corrientes están destinadas fundamentalmente a mayores de edad con unos ingresos fijos, los más pequeños de la casa tan sólo necesitan cumplir una serie de requisitos y pasos para que sus progenitores o tutores puedan abrirles una cuenta a su nombre. Así, uno de los padres o los tutores debe figurar como representante legal. Será necesario que aporte el Documento Nacional de Identidad y el libro de familia. Asimismo, el padre o tutor que vaya a estar autorizado para realizar operaciones en la cuenta deberá entregar demostrar sus ingresos mediante un justificante, como una nómina o el contrato laboral.
En caso de que el niño aún no tenga el DNI, se debería solicitar antes de crearse la cuenta corriente y aportar el documento provisional que se proporciona en la comisaría. Por otra parte, los tutores deberán aportar el documento con la sentencia judicial que acredite dicha situación.
Diferencias con las cuentas habituales
Las cuentas corrientes para niños están caracterizadas por no comportar gastos de apertura ni de mantenimiento así como por otras operaciones. Otra diferencia es que en ocasiones el banco o la caja de ahorros ofrecen regalos por la apertura o por llegar a una determinada cantidad de dinero en la cuenta, premiando así el ahorro. También existe la posibilidad de que la entidad bancaria ofrezca un sistema de puntos, los cuales se pueden canjear por una serie de productos que figuran en un catálogo.
¿Cómo elegir la cuenta bancaria infantil?
Por último, en lo que respecta a la elección del tipo de cuenta infantil para el niño, recomendamos evaluar qué es lo que se quiere conseguir, si se quiere que se niño aprenda a ahorrar (en cuyo caso se debería buscar una cuenta que fomente el ahorro y que remunere sus ingresos) o se busca, simplemente, que el niño guarde sus ahorros en la entidad bancaria. En función del objetivo, se deberán considerar unas opciones u otras.