Tipos de préstamos
Un préstamo es un producto bancario a través del cual una entidad financiera presta al cliente una cantidad de dinero con la firma de un contrato. El cliente se compromete a devolver dicha cantidad en un período de tiempo determinado junto con el pago de unos intereses. La devolución del préstamo y los intereses se suele realizar mensualmente, mediante el pago de unas cuotas.
Estas son las características generales de los préstamos. Ahora bien, hay que tener en cuenta que existen una gran variedad de préstamos. Podemos atender a dos clasificaciones. Por un lado, podemos clasificar los préstamos según su naturaleza jurídica. Además, también podemos clasificar los préstamos según su finalidad.
Según su naturaleza jurídica
Dentro de esta modalidad, podemos encontrar dos clases de préstamos:
Préstamos personales o crédito al consumo: son los que se solicitan para pagar la compra de determinados bienes de consumo de carácter duradero o para financiar necesidades concretas de un cliente. Ejemplos de préstamos personales pueden ser la solicitud de dinero para comprar un coche o para irnos de vacaciones. El plazo de devolución de este tipo de préstamo puede variar enormemente, desde el mes hasta los ocho años.
Préstamos hipotecarios: son aquellos préstamos que se conceden por la compra de una vivienda. Normalmente superan la cuantía de los préstamos personales y su plazo de amortización, por tanto, suele ser mucho mayor.
Otros tipos de préstamos
Préstamos con aval: estos préstamos implican la existencia de una tercera persona o avalista que puede responder ante el incumplimiento en el pago de las cuotas de la devolución del préstamo.
Pólizas de crédito: las pólizas de crédito son préstamos flexibles. Se trata de una línea de crédito que podemos usar o no, y por ello se cobrarán más o menos intereses en función del dinero que hay en la cuenta. Normalmente, estos préstamos se suelen hacer a las empresas.
Según su finalidad
Dependiendo de la finalidad para la que se pide el préstamo, también podemos clasificar los préstamos de la siguiente manera:
- Préstamos para estudiantes: son aquellos que sirven para financiar los estudios universitarios.
- Préstamos de vivienda: son aquellos que se destinan a la compra o la reforma de una vivienda.
- Préstamos personales: aquellos que se suelen destinar al pago de productos de consumo o para obtener financiación para, por ejemplo, unas vacaciones.
- Préstamos para empresas: son todos aquellos préstamos que se conceden a las empresas.