Planes de pensiones
Los planes de pensiones son instrumentos de ahorro destinados a ser disfrutados en el momento de la jubilación. Dada la actual situación financiera y que cada vez está más debilitado el sistema público de pensiones, la posibilidad de contratar un sistema privado de ahorro se hace algo necesario. Aunque cabe recordar que la finalidad de estos no será nunca la de sustituir a las prestaciones de la Seguridad Social, sino simplemente complementarlas.
Pero no son un mero sistema de depósito para el ahorro, sino que también son una inversión, ya que los planes de pensiones se integran dentro de los conocidos como fondos de pensiones, masas de capitales gestionadas por sociedades que invierten en distintos valores de los mercados financieros, con el fin de obtener beneficios.
De acuerdo con el tipo de inversión que realice el fondo de pensiones que tenga asignada la gestión del plan de pensiones, se puede distinguir entre:
- De renta variable: operan en el mercado de valores comprando y vendiendo acciones, y aunque suelen ser conservadores, son los que más riesgo implican, con la posibilidad de ganar mucho dinero o de perder parte de lo invertido.
- De renta fija: se adquieren bonos de deuda pública o privada, con la mayor seguridad que ofrecen estos valores con respecto a las acciones, ya que aunque su rentabilidad es más baja, se minimiza el riesgo de pérdidas.
- Mixtos: son una combinación entre inversiones en valores de renta fija y de renta variable. En dependencia del porcentaje de unos y otros en la cartera del fondo, se establecerán los niveles de riesgo y posible beneficio.
- Garantizados: son la última moda en cuanto a los planes de pensiones, ya que son fruto del afán de los inversores por garantizase unos rendimientos fijos, sin temor a perder el capital inicial.
Los planes de pensiones cuentan con una gran ventaja, que es el ahorro fiscal. Se puede llegar a una reducción de la base imponible del impuesto de la renta de hasta el 50%. En contrapartida, está la falta de liquidez que genera, ya que los fondos invertidos no se recuperarán hasta el momento de la jubilación, a no ser en casos muy determinados.
Hay que tener en cuenta de que los planes de pensiones tienen un fin determinado, que es el de asegurar una renta en el momento de la jubilación de su titular. Por este motivo, tienden a ser conservadores dentro del mercado de valores, por lo que si lo que se pretende es buscar una alta rentabilidad, es mejor optar por otros productos financieros.