Ventajas de las tarjetas de crédito sin cambiar de banco
Cuando planeamos un viaje queremos que todo salga perfecto. Invertimos todos nuestros esfuerzos en que esos pocos días que tenemos de vacaciones sean extraordinarios y nos ayuden a cumplir nuestros propósitos de relajación, diversión, conocimiento de otras culturas... Por eso es fundamental viajar con una tarjeta adecuada que no nos vaya a dejar tirados en el último momento.
Necesitamos entonces una tarjeta que sea aceptada en cualquier tipo de comercio de cualquier parte del mundo, de tal manera que podamos hacer uso de nuestro dinero en cualquier lugar, sin sorpresas. Además, valoramos también especialmente la seguridad que supone no viajar con efectivo o cheques de viaje, más susceptibles de pérdida o robo. En este sentido, las tarjetas de viajes suponen un compendio de todas estas cualidades tan apreciadas por cualquier viajero, más todavía si está de vacaciones.
Otra ventaja que le ofrece este tipo de tarjetas es que podrá hacerse con una tarjeta de crédito sin cambiar de banco, es decir, no será necesario que abra una cuenta nueva o trasladar su dinero para disfrutar de sus ventajas. Desde cualquier lugar podrá acceder a los movimientos y a toda la información que desee de su cuenta, bien desde Internet o por teléfono. Y no solo eso, sino que también tendrá asociadas otro tipo de ventajas, como el acceso a un club de miembros exclusivo por medio del cual acumulará puntos, que después podrá canjear por vuelos u otros productos. Los servicios que ofrecen este tipo de tarjetas están relacionados con un servicio impecable, que se demuestra día a día en una exquisita atención al cliente.
En el caso de que sufriese un extravío de su tarjeta, hay compañías que le ofrecen una reposición urgente de la misma, como por ejemplo es el caso de American Express. Esta marca ofrece también una interesante tarjeta de viaje, que consiste en una cobertura de seguros de viaje tanto para el viajero como para su familia, lo que es un aporte de seguridad y de confianza extra en cualquier viaje.
Otro beneficio que supone tener una tarjeta de este tipo, además, como decíamos, de que no hay necesidad de cambiar de banco, es que ofrecen la posibilidad de acumular puntos también para estancias en hoteles. De esta manera, quizá el próximo viaje que prepare -solo o con su familia- le salga gratis, o mucho más económico que si utilizase una tarjeta de crédito normal y corriente.