Qué son las tasas de interés
Las tasas de interés de los bancos, como se conocen hoy en día han sufrido variaciones a lo largo de la historia, porque ha sido desde la antigüedad cuando el hombre comenzó a hacer sus primeras transacciones que surgió el concepto, aunque durante algunas épocas de la historia como la edad media, la tasa de interés se consideró por algunos un reprobable acto cívico, y para otros un pecado capital que bien merecía el ser excomulgado el que lucrara con él.
Según la humanidad y las sociedades fueron evolucionado, evolucionó también la tasa de interés, para convertirse en un asunto de Estado que define claramente lo que hoy se entiende como tal. La tasa de interés es variable según, el ahorro que por su naturaleza requiere para motivar a ahorrar que el interés sea alto, mientras que a la inversa, el consumo requiere una tasa de interés baja para motivar precisamente, el consumo.
Las instituciones bancarias funcionan con una tasa de interés diferente a la que se maneja a nivel estatal en cada país. Y son tres las que se reconocen como las tasas de interés de los bancos, la tasa de interés preferencial que es un porcentaje determinado menor que se cobra a determinadas actividades económicas a las que se busca incentivar, como podría ser las actividades agropecuarios o de exportación.
La otra tasa de interés bancario, es la tasa de interés denominada pasiva, que es la que el banco debe pagar a aquellos que depositan dinero en la institución, a través de cualquier instrumento financiero bancario de los que se manejan en la actualidad.
La tasa de interés bancario denominado activo es aquel que se aplica por parte de las instituciones bancarias que a través de las disposiciones del ente bancario central y a las condiciones del mercado se cobran a los usuarios por los distintos tipos de crédito que se les otorgan y su nombre deviene de que son en realidad un porcentaje que es favorable a la entidad bancaria.