La hipoteca inmobiliaria, qué es y para qué sirve
Definición según ley hipotecaria:
La hipoteca, como derecho real de garantía que es, cumple con la necesidad de garantizar el cumplimiento o la satisfacción de una obligación o de un crédito “sujetando directa o inmediatamente los bienes sobre los que se impone, cualquiera que sea su poseedor, al cumplimiento de la obligación para cuya seguridad fue constituida”, en defecto de cumplimiento voluntario y mediante la publicidad registral.
La hipoteca garantiza un crédito sujetando directa e inmediatamente una cosa inmueble que NO pasa a manos del acreedor, sino que aún permaneciendo en poder y posesión del deudor o de un tercero y sin limitar su poder de disposición, asegura el cumplimiento de la obligación garantizada y faculta al acreedor hipotecario a promover la venta del inmueble gravado, en caso de que no se lleve a cabo el cumplimiento voluntario, y así cobrar su crédito con el precio de la enajenación, con preferencia sobre cualquier otro acreedor del deudor común que no tenga su crédito asegurado con hipoteca sobre la misma cosa y con anterioridad.
Aunque sea voluntaria o legal, la hipoteca es un medio de garantía real de constitución autónoma y accesoria al crédito que se garantiza, que atribuye al acreedor hipotecario el derecho preferente, mediante la publicidad registral, de la realización del valor de los bienes hipotecados a través del procedimiento legalmente establecido, esto es, cobrándose sobre el precio que se obtenga y con independencia de quién sea su poseedor o propietario.
Destacar que a diferencia de otros derechos reales de garantía, la hipoteca es de CONSTITUCIÓN REGISTRAL, pues para su válida constitución, como excepción a la regla general, es indispensable que el documento en que se constituya sea inscrito en el Registro de la propiedad.