Más consejos para ahorrar luz

Ya te hemos dado cinco claves importantes que pueden ayudarte a reducir el gasto energético. Sin embargo, consideramos que hay muchas otras maneras de evitar una subida drástica de la factura de la luz por el llamado ”tarifazo”. A continuación te damos más consejos para que no notes los efectos del “tarifazo” en tu economía.

Así podrás ahorrar luz

  1. Si tienes calefacción en casa, o agua caliente, sería interesante proponer a la comunidad de vecinos la instalación de contadores individuales para poder controlar el gasto de manera individual, en caso de contar aún con ellos.
  2. Pon la calefacción o el aire acondicionado a una temperatura razonable para no disparar el gasto energético. Y es que aumentar tan sólo un grado la temperatura del termostato en invierno puede suponer un aumento del gasto en un 7%.
  3. Si aún no cuentas con ellos, instala termostatos digitales o pon llaves termostáticas en los radiadores de la vivienda para poder regular la temperatura de cada habitación de forma adecuada e independiente. También sería conveniente instalar termostatos programables por zonas que se ajusten a los distintos días u horarios, evitando así un aumento del gasto energético por olvido.
  4. Aprovecha la luz del sol y la energía del exterior lo máximo posible, abriendo las ventanas en verano por la mañana y por la noche para que se refresque la vivienda, bajando las persianas en verano y cerrado bien las puertas para que no entre demasiado calor, y abriéndolas en invierno.
  5. Sustituye las bombillas halógenas por bombillas LED o de bajo consumo. Con este simple cambia se puede ahorrar entre un 80% y un 90% del gasto energético en iluminación. Por otra parte, estas bombillas duran más que las primeras.
  6. Compara las tarifas que ofrecen las distintas compañías eléctricas y averigua si puedes cambiarte de compañía en caso de encontrar una tarifa que te convenga más que la que tienes en la actualidad. Puedes encontrar comparadores en internet que pueden facilitarte esta tarea.
  7. Si no cuentas con uno aún, instala un equipo que mida la demanda eléctrica para poder conocer cuál es tu consumo a lo largo del día y averiguar cuál es la potencia que realmente necesitas. También puedes descubrir si hay electrodomésticos que estén gastando más energía de la que deberían, pudiendo optar a cambiarlos por otros más eficientes.
  8. En caso de que tu economía familiar lo permita, también puedes plantearte instalar energías renovables en casa. Si vives en una unifamiliar, pregunta cuánto te costaría instalarte equipos que generen energía a partir del sol, el viento… Para ello, recomendamos consultar a un profesional que le pueda asesorar.

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